Una hija pide a su padre un escritorio, él no tenía dinero para comprarlo, pero hizo esto.
Una hija pide a su padre un escritorio, él no tenía dinero para comprarlo, pero hizo esto.
Una hija pide a su padre un escritorio, él no tenía dinero para comprarlo, pero hizo esto. Observa esta pequeña serie de imágenes, una gran muestra de amor.
¿Hasta qué punto puede amar un padre a sus hijos? ¿Verdad que es una pregunta bastante complicada de responder? Quizá no tenga una respuesta exacta, es algo indefinible e intangible. Simplemente se siente, dirán muchos. Simplemente es un sentimiento con el que se nace, dirán otros. Simplemente es algo que se demuestra hasta que duele, responderán los más románticos. Sin embargo, lo que sí podemos decir en general, es que nada podría compararse en el mundo con el amor filial. El de la familia. Aquellos seres que darían lo que fuera por verte sonreír, especialmente los padres, que se pasan la vida quitándose el pan de la boca para poder ser testigos del progreso y de la felicidad de sus hijos, sean o no pequeños.
Pues bien, precisamente de esto se trata este post, tal y como te lo adelantaron sus primeras líneas. Un hombre, enamorado de su pequeña hija, responde de la forma más dulce y conmovedora a una de sus peticiones: ella quería un escritorio inteligente, tal vez uno de esos que pasan por la “tele” y demás medios de comunicación que a diestra y siniestra quieren vendernos hasta lo que no podemos adquirir. Como él no tenía los suficientes recursos para satisfacerla, decide armarlo con sus propias herramientas, sin dejar de lado, claro está, que es propietario de una empresa de diseño mobiliario, pero sea como sea, es hermoso lo que hace.
Para no dañarte la sorpresa, pues queremos que te la lleves como la niña de esta historia, a continuación te dejamos con la secuencia de esta muestra de afecto:
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*Fotografías de Colmec Technologies, empresa de la persona que diseñó el escritorio.